jueves, 26 de abril de 2012

EDICIÓN FOTOGRÁFICA AQUELLOS MARAVILLOSOS AÑOS l. Por Ana Mª García Díaz


"Hubo un tiempo en el que....". Ver estas fotos es recordar aquellos maravillosos años que cada uno tuvo, lejos de la play station, de los cibers, de la PSP, de internet...donde la imaginación y los recursos naturales eran los únicos medios para una diversión asegurada.No sé si la nostalgia se adueña de mí o que las cosas cambiaron demasiado, pero lo que sí es cierto es que ...AQUELLOS AÑOS FUERON MARAVILLOSOS!!



BURRA del QUITO (1975). En Overa, eran muchos los hogares que contaban con este animal doméstico para trasladar cargas, tirar de carros y transportar personas. En este caso, Carmen, Ginou e Inés Rianudo.

DE FIESTA EN EL BAR DE LA JULIA
LAS PUERTAS DE LAS CASAS DE OVERA SIEMPRE HAN SIDO UN BUEN LUGAR DE REUNIÓN


LA MEZCLA DE EDADES Y GRUPOS ERA MUY FRECUENTE



MIS MANOS EN TU CINTURA,,, LOS PRIMEROS BAILES "AGARRAOS"


GRANDES RECUERDOS.. DE LOS PRESENTES Y LOS AUSENTES

LAS CHICAS YE-YÉ.-Dos buenas amigas, Vicenta y Rupe.
BRINDIS por el BUEN ROLLO.-Dos Juanes (Pardo y Leyva) en las cruces de mayo en Granada.

 
PERO QUE MODERNOS ERAMOS..A LA ÚLTIMA...

TODO LUJO DE DETALLES EN VESTIDOS Y PEINADOS...
UN EQUIPO MUY RECORDADO DE LOS VARIOS DE OVERA DE AQUELLOS AÑOS...
COMPETICIONES CON EL PLANTEL DE EXTENSIÓN AGRARIA...LO GANABAMOS TODO...
CARPE DIEM. Si por algo se han caracterizado los jóvenes de Overa es por estar siempre a la "última" y disfrutar los buenos momentos.









 

FERIA de HUÉRCAL. Así se divertían nuestras jóvenes en la feria. De izquierda a derecha: Isabel Valera, Isabel Castelló y Maria Teresa Parra.

LOS PRIMEROS EN LLEGAR...LOS ÚLTIMOS EN IRSE..DE LA FIESTA

HASTA EL FOTÓGRAFO SE PUSO NERVIOSO Y DESCUADRO LA FOTO...

LOS POYOS DE LAS CASAS TAMBIÉN ERAN LUGARES DE REUNIÓN




UNA FOTO ERA UNA OCASIÓN ÚNICA PARA MOSTRAR LAS MEJORES GALAS...


DOMINGO de MERIENDAS en el RÍO.- De izda. a dcha. y de abajo-arriba: Ana Sánchez, Inma Martos, Maria Castelló, Isabel Bonillo y Juan Sánchez

BALSA del VENTERO.-Juana Martos y Mª Teresa Parra


BALSA del "Niño".- Paqui Parra y su sobrino Jaime disfrutando un baño en la balsa en la que tantos niños y niñas aprendieron a nadar.



RÍO ALMANZORA A SU PASO POR OVERA.

PANTANO de CUEVAS DE ALMANZORA...un domingo de meriendas.

PLAYA de GARRUCHA.--Verano de 1976

GARRUCHA.-Verano  de 1976






sábado, 14 de abril de 2012

DE HUÉRCAL-OVERA AL CIELO, PASANDO POR SANTA BÁRBARA. Por Lola Zurano y Alfonso González.Fotografía Salvador Gomez (en la publicación originaria en el libro de la feria de Húercal-Overa 2009)





Fotografía Salvador Gomez


La intención de este breve artículo, en general, es la de divulgar los valores de nuestra tierra y en particular llamar la atención sobre el extraordinario potencial turístico que por su rico partimonio, tanto cultural como paisajístico, encierra uno de los más bellos rincones de nuestra geografía local: Santa Bárbara, y evidenciar de paso sus posibilidades de explotación a través del turismo rural.





El llegar a Santa Bárbara no plantea inconveniente alguno, pues una carretera nos puede introducir en el mismísimo corazón de la barriada. Pero considerando que la mejor forma de disfrutar del paisaje es hacer la ruta a pie y por lugares poco transitados, proponemos llegar a ella a través del camino de Lorca a Vera, que antiguamente era la principal vía que usaban los vecinos para viajar entre Huércal y Overa.

Así pues nos dirigiremos a este lugar saliendo de Huércal por el camino de Parias, que ineludiblemente nos obligará cruzar la rambla de su mismo nombre, desde la que podremos divisar, si nos giramos a la derecha, un capricho geológico al que todo el pueblo conoce por Piedras Rajadas. Si volvemos el rostro, siguiendo el curso de la rambla, observaremos otro de nuestros iconos patrimoniales cual es el Puente de Parias, magnífica obra de la ingeniería civil, construido en 1875 de piedra, para que la construcción de la carretera de segundo orden entre Puerto Lumbreras y Almería pudiera salvar su profundo y ancho cauce.

Fotografía Juan Pardo. Repoblación de pinos en la "Cuesta Alta"
La subida de la "Cuesta Alta" la habremos de hacer a través del barranco como buenamente se pueda, ya que en este tramo el camino se ha perdido. Llegaremos a lo alto de su vertiente por el sitio donde se encontraba la ermita de la Virgen de los Dolores, de la que hoy no quedan ni sus cimientos, a su pequeña imagen se la conocía popularmente por "Virgen de la Cuesta Alta", de la que puedo afirmar que no ha corrido la misma suerte que su capilla, pues me consta que está entera en cuidadosas manos.



Cerro Minado. Fotografía Juan Pardo Valera
Desde este lugar seremos sorprendidos por el pintoresco Cerro Minado, y por entretenido daremos por bien empleado todo el tiempo que dediquemos a visitrlo. comprobaremos en primer lugar lo acertado de su sobrenombre, al descubrir en él las antiguas galerías que horadan sus entrañas en busca del mineral. Estas minas de las que se extrajo cobre, cobalto y níquel ya estaban en producción a finales del calcolítico, como lo evidenció la aparición de dos mazas de diorita con ranuras de enmangue. También fueron explotadas por los fenicios, si bien fueron los romanos quienes se aprovecharon de ellas a gran escala. Por ignoradas razones, en un momento dado estos las abandonaron, cegando las galerías con escombros, y no fue hasta finales del siglo XIX cuando intensivamente volvieron a ponerse en producción. La encargada de ello fue una empresa inglesa, aunque muchas de personas destacadas de la villa llegaron a ser accionistas, lo que momentáneamente repercutió favorablemente en la economía de la villa, así como el hecho de que toda la mano de obra que se empleó era local.

Cerro Minado. Fotografía Juan Pardo Valera
Esto no quiere decir que hasta entonces su existencia resultara desconocida, pues ya en el siglo XVII, al eximirse la villa de la jurisdicción de Lorca, el monarca en la escritura de venta reservó para la corona su propiedad.

Se daba la circunstancia de que el cobre de sus entrañas estaba presente prácticamente en todas sus formas: malaquita, azurita, cuprita, calcopirita y nativa. a través de las galerías Napoleón y Esperanza, se extraía este mineral en tal proporción que la dirección, buscando una mayor rentabilidad, optó acertadamente por explotarla a cielo abierto, pues el mineral estaba presente por toda la montaña. Esta es la causa que produjo los desmontes que se observan junto a las galerías y que confieren a la zona ese aspecto tan caótico.

Un atractivo añadido y nada desdeñable son las estupendas vistas que desde aquí se nos muestran, abarcando el campo visual prácticamente la totalidad del término municipal.

Reaunudamos la marcha volviendo de nuevo al camino, por el punto en que se desvía de la carretera buscando la perpendicularidad con Santa Bárbara, sin prisa, disfrutando del entorno y saboreando la serenidad que ofrece el paisaje, contemplando la flora típica del lugar en los claros donde lo permiten los pinos. Comprobaremos cómo la humedad va en aumento en la medida en que vamos aproximándonos al río, suavizando la temperatura ambiental. Apenas sin darnos cuenta llegaremos a la barriada, no sin antes alcanzar la cueva de la Mora, lugar donde en 1570 una morisca esperó la llegada del cura Pedro Oller, que acudía a la villa a oficiar misa, para avisarle de que los vecinos, todos moriscos en aquella época, se habían revelado y estaban esperándole para freírlo en aceite.

Cueva de la Mora. Fotografía Lola Zurano

Castillo de Santa Bárbara. Fotografía Juan Pardo Valera

A poco de dejar atrás esta cueva se muestra a la vista, majestuosa, enseñoreada sobre un alto monte, la fortaleza de Overa, con su maltrecha media torre y los lienzos arruinados de lo que debió de formar parte su recinto amurallado, el cual abarcaba la totalidad del monte sobre el que se asienta. En su interior se conservan restos de construcciones que dibujan el trazado de las dependencias militares con su aljibe, así como el de las viviendas de los vecinos, que se apiñan por su ladera, deslizándose hacia el barranco que por tal razón es llamado de las Casas. Nos descubren estas ruinas la condición de plaza fuerte que fue, como no podía ser de otro modo dado su situación geográfica, que llegó a formar junto con Huércal la punta de lanza de la frontera oriental del reino nazarí de Granada.


Torre de la Ballabona (Overa). Fotografía Juan Pardo Valera
 Desde esta fortaleza no hay enlace visual con la de huércal, por lo que su cómplice en las labores de vigilancia y control de la zona fue la torre de la Ballabona, la que, intermediando con Vera, se observa en el horizonte recortar su silueta, de momento, ya que por su deplorable estado de conservación lamentablemente habrá que excluirla muy pronto de nuestro catálogo patrimonial.

El camino discurre a pie del yacimiento, pero si nos desentendemos de él por un momento para rodear el monte, nos encontraremos con la vereda por la que los pobladores musulmanes bajaban del lugar a sus huertas junto al río.

Ermita de Santa Bárbara (Overa). Fotografía Juan Pardo Valera
Nos será imposible no reparar en la iglesia, levantada a la advocación de Santa Bárbara a comienzos del siglo XVIII, que forma una placeta junto con unas pocas viviendas, germen de la actual barriada. De entre este grupo de casas destaca por su altura una torre de tres plantas, que por la cara orientada a poniente presenta una tronera en el último piso, lo que denota su función defensiva, y aunque no se aprecia desde el exterior se abre a escasos centímetros des suelo, con la finalidad de hacer uso de ella en posición tendida. Su estilo constructivo se pudiera identificar con el mudéjar, siendo el único edificio de estas características qu existe en todo el término. La fecha en que fue levantada se desconoce  por el momento, así como su uso, si bien se comenta entre los vecinos que en otro tiempo fue casa de postas. Su estado es tan lamentable que hace precisa una intervención de conservación, que de no realizarse prontamente provocará que acabe en el suelo.

Las necesidades de expansión, amén de las cirucusntacias, hicieron que Santa Bárbara creciera a lo largo del camino, construyéndose las viviendas, salvando el barranco sobre la meseta del monte, formando una calle-plaza desde la que se contempla un paisaje que sin faltar a la verdad es magnífico.

Salimos del lugar para continuar nuestra senda hasta llegar al río, en el punto donde lo cruza el viaducto de la A-7, cuya construcción en 1991 fue temporalmente paralizada con ocasión de un estudio arqueológico de emergencia que se realizó en un yacimiento que iba a desaparecer por coincidir su situación con el trazado de ésta. Los trabajos sacaron a la luz crisoles, escorias, y fragmentos de metal trabajados, además de restos cerámicos y liticos, y que junto a oras evidencias demostraron que se trataba de un asentamiento fortificado de la Edad del Cobre, dentro del cual se había desarrollado básicamente una actividad económica destinada al tratamiento del mineral de cobre, tanto de malaquita como de azurita, pudiendo tener relación con el Cerro Minado, donde, como ya ha quedado constatado, existen este tipo de óxidos. El yacimiento no resultó totalmente afectado si bien ha desaparecido más del 50% de él.

Puente de Hierro. Santa Bárbara (Overa). Foto cedida por Lola Zurano

Otros restos, más evidentes que los descritos, los encontramos en el que se conoció por "Puente de Hierro" unos pocos metros río abajo. La deuda que los huercalenses tenemos con este puente hace obligatorio el incluir sus ruinas en nuestro patrimonio histórico. Que a nadie le sea extraño que gracias a él dejamos de estar aislados por el sur cada vez que el Almanzora, embravecido tras cada trormenta, arrastraba hacia el mar las aguas recogidas por toda su cuenca, impidiendo durante días el poder cruzar su cauce. En su elaborada construcción, que tuvo lugar en las postrimerías del siglo XIX, se empleó una técnica novedosa para la época, como fue la combinación de sólidos estribos de piedra con una parabólica estructura férrea que descansaba sobre ellos y unía, salvando a gran algura la consdierable distancia que separan sus dos orillas, lo que dio origen a su nombre.Este puente ha formado parte de nuestras señas de identidad y estuvo cumpliendo ininterrumpidamente su cometido hasta 1973, en que el río, con un alarde desmedido de poder, puso fin a su función al arrancar de sus pilastras la estructura metálica que lo burlaba, haciéndola desaparecer en su carrera frenética hacia el mar. De lo referido hablan sus restos a todo el que lo quiera escuchar, magnificando la grandeza de un río que los árabes, no en vano, llamaron Almanzora en correspondencia con aquel que fue su general, temor de los cristianos, al que por sus hechos el pueblo apeló el victorioso.


Río Almanzora a su paso por Santa Bárbara. Riada de 1973 a las 16.30 horas. Foto cedida por Lola Zurano

Antaño el camino viejo también cruzaba el río por este lugar, existiendo en el margen derecho un abrevadero para el ganado que se desplazaba por él, que se surtía del agua de la fuente llamada de Carreta, de la que los apeadores moriscos dejaron constancia en el siglo XVI. Asimismo, conducida su agua a través de una acequia, que aún se conserva parcialmente, hacía mover la piedra del molino harenero del Judío, de cuya existencia, solo su cubo y parte de sus cimientos dan fe, en el pago de su mismo nombre, frente a la torre de Overa.


La Santa (Overa). Fotografía Juan Pardo Valera
Y solo porque en algún punto hay que poner fin al recorrido, acabamos esta ruta turística-histórica-natural, a la que es de aplicación el dicho de que para muestra vale un botón. El regreso que cada cual lo fije a su gusto, bien volviendo sobre sus pasos, o siguiendo el cauce del río hasta llegar a la desembocadura de la rambla del Bobar, que en otro tiempo era llamada río de Huércal, y por ella regresar al punto de partida. Al paso, para que el trayecto sea más ameno, llegando al paraje conocido por "La Santa", repararíamos en lo que quedó tras la riada de 1973 de la ermita de la Virgen del Río, construida a comienzos del siglo XIX por un agradecido molinero de Overa, santurario de una de las imágenes más venerada por los huercalenses que, al igual que el puente, tampoco se libró de los efectos devastadores de las aguas. También, siempre al paso, podríamos dedicar nuestra atención a observar los restos de los molinos que jalonaban sus márgenes. Aunque no estará de más el destacar que esta rambla, hasta El Saltador, goza de méritos propios par no tener que incluirse de forma compartida en ninguna ruta, pero eso ya es harina de otro costal.

El recorrido propuesto es solo uno de los muchos que se pueden realizar por el término municipal, del que si fuésemos agradecidos nos sentiríamos orugullosos, aunque solo fuera por la riqueza de su variado ecosistema, sin ser ajenos al hecho de que cada rincón tiene su propia historia, de la misma manera que nos debería de preocupar el que sus recursos, por desconocidos o infravalorados, no se conserven o pongan en valor en la medida que se debiera.


Pequeño puente en la Santa (Overa). Foto: J. Pardo


Y tras finalizar el recorrido ya no queda otra sino que poner fin también a este artículo, para lo que vamos a servir de una reflexión: Que a nadie le quepa duda de que algún día llegaremos a valorar nuestro patrimonio en todas sus vertientes, cuidándolo y demandando a los poderes públicos su protección y conservación, pero ¡cuántas cosas se habrán perdido para entonces!


viernes, 6 de abril de 2012

EL PUENTE DE LAS MERIENDAS DE OVERA. Por Juan Pardo Valera


       MANTENGAMOS LAS TRADICIONES DE OVERA... RECORDEMOS EL DOMINGO DE LAS MERIENDAS, CUANDO TODOS ÍBAMOS AL RÍO ALMANZORA... LO MÁS CERCA DEL VIEJO PUENTE HIERRO...¡¡VOLVEREMOS !!
     
      Nuestro Puente Hierro ha marcado los días de nuestra infancia y juventud. Aún recuerdo las tardes de domingo en que paseábamos desde el viejo Bar del Fuentes al Puente Hierro. Una vez en él, nos sentábamos en los brocales de piedra y nos dedicábamos a ver pasar los pocos coches que por entonces circulaban por nuestra carretera… Y sobre todo los camiones, objetos de nuestra más entusiasta admiración; Los viejos Barreiros, los Ebros y los rutilantes Pegasos…



Puente de Hierro, Santa Bárbara (Overa) antes de la riada de 1973. Foto cedida por: Lola Zurano

-          Ese es un tres ejes, oye como hace el doble embrague en la curva de la Venta…

-           ¡Mira! ¡Mira! Por allí viene un Dodge Dart…

-          ¡Anda tonto, si es un Seat 1500…!

Tarde del domingo esperando a que se pusiera el sol y a la vuelta poder dar una achuchón a la moza desprevenida, o que se lo hacía, en la oscuridad de la curva de Las Delicias…


Puente de Hierro, Santa Bárbara (Overa) antes de la riada de 1973. Foto cedida por: Lola Zurano



Domingo de meriendas en el río (años 50 aproximadamente).
            Y después el domingo más soñado, el más divertido, el más especial: el domingo de las meriendas. ¡Qué hubiera sido de nuestras aburridas semanas santas sin la expectativa del domingo de las meriendas!. Nos pasábamos muchos días preparándolo. Nuestras madres y abuelas haciendo los hornazos (suerte de “bollo de sobao” con un  huevo cocido incrustado). Y las mejores viandas: jamón, tortilla de patatas, lomo embuchado, habas frescas y un plátano… y todo un litro de gaseosa la Casera o Trina de limón o naranja… Y nosotros comprándonos aquellos detalles ineludibles para no quedar mal ante nuestros amigos; aún recuerdo mis primeras zapatillas de deporte de chillones colores naranjas, compradas en el mercado del lunes en Huércal, ex profeso para la ocasión…
Las meriendas en la actualidad son un poco más cómodas y tranquilas. Puente Hierro 2013

        El Puente Hierro era el lugar ineludible de cita de todas las barriadas de Overa. También llegaban muchas gentes de Huércal, Zurgena, Los Carasoles… hasta de Cuevas y Vera. Familias enteras con todos sus allegados iban ocupando los mejores sitios al resguardo de “los taráis”, cañaverales... y sobre todo junto a los apoyos de piedra del puente. Los grupos llenaban el río abajo hasta cerca de La Santa y Los Oribes.

Puente de Hierro, Santa Bárbara (Overa) antes de la riada de 1973. Foto cedida por: Lola Zurano








Domingo de meriendas en el río (1987)
         

Domingo de meriendas en el río (1979)
Familia de Overa de meriendas... La unión y la alegría siempre presentes.
Las diversiones eran variadas para nosotros, los más bullangueros, para los que  las competiciones se sucedían: partidos de fútbol, balón prisionero, el chinchemonete… ¡La diversión estaba asegurada!. Los jóvenes dejaban pronto los deportes para iniciar los escarceos con las muchachas más bonitas o más abiertas… Los mayores, con algún trago de más de la bota de vino, reían a carcajadas las ocurrencias y chistes más picantes… Y comer...y beber... cómo casi nunca se podía hacer por las penurias de la situación.


Meriendas en el Puente Hierro, años 70




Domingo de meriendas en el río (2003)























Y finalmente la  lenta vuelta a pie por los caminos de Overa, cansados pero radiantes de los felices momentos vividos… y allí, atrás, recortándose sobre la oscuridad, la imponente silueta de nuestro puente, el más grande, el mejor, el Puente Hierro: El Puente de Overa, el puente de las meriendas.



Puente de Hierro, Santa Bárbara (Overa) antes de la riada de 1973. Foto cedida por: Lola Zurano.

Paseando por el Puente Hierro de Overa. Meriendas a principio de los años 60


Meriendas bajo el puente de Overa. ¿Sabes quién son ?

La alegría y ganas de diversión de las gentes de Overa. ¡¡Cuántas grandes personas!!

¡¡Cómo se van a poner !! Puente Hierro de Overa año 1957

CURIOSIDADES SOBRE EL PUENTE HIERRO Y LA ZONA.
 CURIOSIDADES BOTÁNICAS
Willkomm, el célebre botánico sajón, a quien tanto le debe la Botánica española, en 1845 pasó por el norte y este de Almería.  En el puente de Overa sobre el río Almanzora, en los roquedos, descubrió su Pendulina intricata Wk., asociada a Lavandula dentata.(  Willkomm, Mauritius; Die Strand-und Steppengebiete di-r iberischen Halbinsel un deren Vegetation; Leipzig, 1852.)
EL PUENTE METÁLICO SOBRE EL RIO ALMANZORA
El Plan General de Carreteras de 1864 presentaba la necesidad de construir 526 kms. En la provincia de Almería. Estas carreteras serían de primer, segundo o tercer orden dependiendo de su importancia. Esa distancia se amplió a 650 en el Plan de 1877. Los contenciosos administrativos y las dificultades orográficas provocaron grandes retrasos; al comenzar el siglo menos del 75% de los proyectos se habían llevado a cabo. La paralización más significativa afectó a la única carretera de primer orden (Almería-Guadix) iniciada en 1860 y no concluida hasta 1924.
La construcción de las carreteras del Estado, no sólo supuso la implantación de un sistema en el que los trazados se nivelaban y se hacían más accesibles, sino también la llegada de las últimas técnicas constructivas en materia de obras públicas. Los puentes metálicos, de grandes vanos de luz, permitían salvar anchas ramblas sin pilotes centrales, evitando el peligro de avenidas y derrumbes; además de reducir los costes de establecimiento de la obra.
Las comunicaciones y los transportes en Almería a lo largo del siglo XIX presentaron una mejora indudable. La construcción del puerto de la capital, la realización de los primeros Kms. de carreras del Estado y la llegada del ferrocarril fueron los hitos más importantes. Con todo, la insuficiencia de lo realizado fue una rémora para el desarrollo de la economía provincial. En 1865 se presentan los planos de la carretera Almería-Puerto Lumbreras por Huércal-Overa, su construcción fue rápida y quince años después ya estaba operativa excepto por la construcción del Puente Metálico sobre el Río Almanzora que la demoraría unos años más…

Castillo de Overa en Santa Bárbara ( Overa )
Situación: SANTA BARBARA ( Overa, Almería, Andalucía )
Categoría: Castillo, castillo abaluartado, castillo refugio
Código: AL-CAS-043, Última actualización: 2011/04/18
ado

ANTECEDENTES HISTÓRICOS DE OVERA: DESDE LA PREHISTORIA HASTA LA DOMINACIÓN ÁRABE (Según S.Fontenla)


1. ENEOLÍTICO.

Puente de Overa en Santa Bárbara sobre el río Almanzora

Puente de Santa Bárbara. Situación 30WG917330. Cota 190. Espolón amesetado sobre el río Almanzora, cortado por el trazado de la antigua carretera CN-340, controla el encajonamiento del río Almanzora para penetrar en las primeras estribaciones de la sierra de Almagro, vía natural de acceso a la cuenca baja del río Almanzora. Presenta escorias de mineral de cobre en superficie, atribuibles al Calcolítico Medio Avanzado, tiene acceso directo por medio de la

Rambla de Santa Bárbara con el cerro Minado, a 4 km. de distancia, con óxidos de cobre,

Malaquita y azurita (González Vista del poblado del puente de Santa Bárbara (Overa)
Abrigo de Overa. Situación 30WG915333. Según González et alii (1990, 62) parece presentar un cierto relleno arqueológico, sin evaluar; pero se tiene conocimiento que se han encontrado puntas de flecha microlíticas, en paradero actual desconocido, fechables en el final del Eneolítico.

Puente de Hierro, Santa Bárbara (Overa) antes de la riada de 1973